¿“Todos los caminos conducen a Roma”?

     Esa fue la frase que me dijeron en estos días… y obviamente me dejó pensando.

    Porque la verdad yo no sé, o como decía Sócrates “Solo sé que no sé nada” … En eso de pensar y pensar, de hacer una exhaustiva introspección , entender algunas cosas, seguir sin entender otras tantas, y terminar de admitir otras mas, quedé cansada y algo down…

     Y es que acá podríamos tocar el tema de “Sincronicidad”.  Este término fue acuñado por Jung  para referirse a “una coincidencia temporal de dos o mássucesos relacionados entre sí de una manera no causal, cuyo contenidosignificativo sea igual o similar” … Algo así como cuando comienzas a ver “señales” por todos lados, o ves cosas que de alguna manera están relacionadas a algo en particular…

  

Otra manera de ver o explicar este término de Sincronicidad es el siguiente:

“La sincronicidad nos representa en el plano físico la idea o solución que mora enla mente de la manera más fácil y sin apenas esfuerzo. Se trata de vivir elmayor tiempo posible en ese “fluir” que hace que la vida parezca una aventurapermanente, un viaje de descubrimiento constante sobre uno mismo, sobre los demásy el universo. Decir sincronicidad es lo mismo que decir magia.”

 

     Simpaticé con esa última definición porque de alguna manera siento que esto de la sincronicidad tiene mucho que ver con la intuición, ese “sexto sentido”, con esa parte de nosotros que está conectado a la gran diosa/dios/al todo, a ese ser supremo. Esa parte de nosotros que tiene las respuestas, y aunque es difícil accesar a ellas,  no es imposible… Aunque tengo que admitir que yo aún lo estoy intentando.

     La cuestión es que ha habido frases clave, o momentos clave en los últimos meses, que han ido variando, pero que sé que irremediablemente están conectados… ¿Cómo? Aun no lo sé.

     Quizás tenga que ver más con esa energía con la que nos sintonizamos cuando buscamos respuestas, cosa que nos hace más sensibles y perceptivos a lo que nos rodea, al todo… 

    También me quedé pensando en ciertas dualidades, como lo fácil que sería transitar ese camino de descubrimiento acompañada, pero a la vez la sensación de que es algo que tengo que hacer sola.

    Finalmente he de suponer que sea cual sea el caso ya me llegará el momento de saberlo, mientras tanto no queda mas que andar…

     Y citando a Juan Manuel Serrat:

  “Caminante son tus huellas
    el camino y nada mas;
    caminante, no hay camino
    se hace camino al andar.”